#Francia || REACCIÓN A LA CANCIÓN DE TOM LEEB, THE BEST IN ME

"The best in me", así se llama la canción que defenderá el francés Tom Leeb para representar a su país en el próximo Festival de Eurovisión. Los compositores de la canción son los ya conocidos Peter Boström, Thomas G:Son y John Lundvik (representante sueco en Eurovisión 2019). Tom Leeb fue seleccionado internamente por la televisión pública francesa, France Télevision, el pasado 14 de enero tras la difusión de unos rumores, que resultaron ser ciertos, de prensa local francesa. 

A pesar de que la canción iba a ser publicada oficialmente esta noche a las 20:50 CET desde la mismísima Torre Eiffel, la diferencia horaria ha sido la culpable de la filtración de la canción. Al ser una canción que se iba a difundir públicamente, en Nueva Zelanda ya han pasado las 20:50, por lo que por defecto la canción se ha publicado. Esto no ha pasado por primera vez, pues este año las canciones de la preselección de Islandia se filtraron antes de tiempo, al igual que las canciones de nuestra preselección en 2019

La nueva jefa de delegación del entre francés, Alexandra Redde-Amiel, afirmó que "después de recibir centenares de canciones, cuando llegó esta, nos convertimos en adictos a ella, fue algo especial, todo el comité nos miramos los unos a los otros y supimos que esta sería la elegida, era totalmente obvio" para France Télévision. La elección de la canción se llevó a cabo por 10 periodistas que eligieron la canción y posteriormente se contactó con Tom Leeb, un joven talento francés que estaba despegando en la industria musical francés. El artista aceptó y se convirtió en el abanderado francés en Róterdam.

En los últimos diez años, Francia ha tenido un total de 4 jefes de delegación: Bruno Berberes (2002-2012), Frédéric Valencak (2013-2015), Edoardo Grassi (2016-2018), Steven Clerima (2019) y Alexandra Redde-Amiel (actualidad). Estos cambios principalmente se han producido por las malas posiciones que ha obtenido Francia en los últimos años llegando a quedar fuera del top 10, excepto en 2016 con un 6º puesto.

La recepción de la canción por el colectivo eurofan está teniendo una gran diversidad de opiniones, mientras unos afirman la decepción por parte de la televisión francesa al recurrir a Suecia para su canción, otros consideran que es una canción que tiene opciones de top 5. No obstante, la gran mayoría afirma que fue un error suspender su preselección nacional, Destination Eurovision, para optar por una elección interna.




OPINIÓN:

Me esperaba muchísimo más de un país como Francia, que es una de las potencias musicales de Europa. Nunca me hubiera imaginado que la televisión pública francesa hubiera confiado su canción a autores suecos como los ya mencionados G:Son y Lundvik y esta canción rompe con la historia, pues tan solo en 2004 se colaboró con un artista no francés, en este caso galés, para componer la canción de Jonathan Cerrada. Creo que esto ha sido un error, ya no solo por la propia canción en sí que la voy a comentar, sino porque la industria musical francesa es muy potente en el mundo y tiene una riqueza cultural que Suecia no te va a dar, por mucho que de allí sean los mejores compositores y productores del mundo junto con Estados Unidos y Reino Unido. 

En cuanto a la canción es una balada que me recuerda a la de Jonathan Cerrada, pero un poco más actual. No entiendo las palabras de la jefa de delegación francesa diciendo que con esta canción, Francia iba a ganar el Festival de Eurovisión porque si se salvan del bottom 5 pueden dar las gracias. La elección de Tom Leeb como representante desde un principio no me gustó porque era el típico cantautor de los principios del 2000 como mucho con un estilo bastante flojo desde mi punto de vista. El gran problema es que cuando termino de escuchar la canción, no sé volverla a tararear en mi mente como sí lo han hecho el resto de canciones, por lo que puede pasar muy desapercibida. 

En definitiva, es una canción que en sí está bien (se puede escuchar), pero me esperaba mucho más de una gran potencia como Francia. Personalmente, creo que van a quedar en una posición por debajo del 20º puesto y Francia se tendría que replantear sus elecciones de los jefes de delegación. Aunque sé que ya es muy tarde, siempre fui partidario de Edoardo Grassi como jefe de delegación porque desde el principio se lo curró y fue el artífice de que Francia levantara cabeza tras unos años pésimos con unos resultados desastrosos al principio de la década. 

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