#Opinión || EUROVISIÓN 2021, NO HAY EXCUSAS QUE VALGAN
Hace una semana, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del Festival de Eurovisión, anunciaba que Eurovisión 2020 iba a ser cancelado debido a la expansión del coronavirus (COVID-19). Esta es la primera vez que el Festival de Eurovisión se suspende en su larga trayectoria de 65 años.
Blas Cantó en la rueda de prensa en la que presentó "Universo" Fuente: El Confidencial |
Así mismo, la UER anunció días después que las canciones que habían sido seleccionadas para Eurovisión 2020 no eran elegibles para Eurovisión 2021. Esta decisión tuvo mucha repercusión en algunas televisiones europeas como Bulgaria, que tienen que recurrir a marcas privadas para poder costearse el festival. Independientemente de que sea o no una buena decisión, esto es sin duda alguna otra oportunidad para ganar.
Nada más oficializar el comunicado de la UER de la cancelación, TVE emitió otro comunicado lamentando la cancelación del festival, pero invitaron a Blas Cantó, quien iba a representarnos este año en Róterdam, a que fuera el representante de TVE para Eurovisión. Por su parte, el murciano aceptó la invitación y, por tanto, se convirtió en el representante de España para Eurovisión 2021.
Esto, sin duda alguna, supone una nueva oportunidad para que el murciano demuestre a Europa lo que puede llegar a hacer. Y, por suerte en nuestro caso, nos beneficia que la UER haya publicado que las canciones de este año no sirven para 2021, puesto que con "Universo", por mucho que le gustara a Blas y fuera la canción que él quería cantar en Róterdam, hubiéramos estado de nuevo en el bottom 5.
Es una nueva oportunidad para que TVE se vuelque con el artista y que ambos planteen una buena puesta en escena, que siempre nos penaliza en la votación. Este año no hay excusas que valgan, Eurovisión 2021 está a 1 año y 2 meses y, por tanto, se puede hacer una buena canción con una buena puesta en escena.
En definitiva, esta será la oportunidad en la que Ana María Bordas nos demuestre lo profesional que es, tal y como nos demostró con Eurovisión Junior 2019. Es el año para que volvamos a recuperar la confianza en nuestra televisión pública, que desde hace mucho tiempo muchas personas han perdido. Esperemos que sea nuestro año, aunque he de reconocer que tampoco creo que lo sea.
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