#BenidormFest2024 || UNAS PEQUEÑAS REFLEXIONES DE LA PRIMERA SEMIFINAL DEL BENIDORM FEST 2024
Hace apenas 24 horas, el Benidorm Fest 2024 daba el pistoletazo de salida en TVE. Un programa que desde su nacimiento se ha visto envuelto en polémicas de falta de credibilidad en la edición de 2022 y de falta eficacia por el puesto obtenido en Eurovisión 2023. Este año el Benidorm Fest debe garantizar su estabilidad como marca, ya no digo como preselección para Eurovisión, sino que si realmente se quiere apostar por construir un festival de la música española, esta edición supone la prueba de fuego. En principio, el contrato firmado en la primera edición entre RTVE, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Benidorm duraba hasta 2024, pero se ha prorrogado un año más, el del beneficio de la duda.
El Benidorm Fest es un evento que supone una gran inversión económica, por parte tanto de RTVE para disponer con los medios técnicos adecuados (a pesar de que contrata a una productora externa) como para la Administración Pública. ¿Hasta cuándo la Generalitat Valenciana estará pagando "el chiringuito"? No incluyo al Ayuntamiento de Benidorm porque a la localidad le viene bien el turismo en temporada baja, y al menos, aunque sea de cara al exterior, va a obtener beneficios. Cabe recordar que todos aquellas personas que van al Benidorm Fest, no solo pagan por la entrada, sino que también necesitan un alojamiento, un medio de transporte, las comidas y, como no, representando bien a España, las fiestas en Euroclubes y demás.
Pero este no es el objetivo de esta reflexión, sino que en verdad me quiero centrar en lo que vivimos ayer. Una primera semifinal que comenzaba oficialmente a las 22:50 horas, pero que en verdad se alargó hasta cinco minutos antes de las 23:00. Todo por el maravilloso concepto audiovisual de prime time. Es cierto que la sociedad española consume un programa en particular que arrastra mucha audiencia, pero aquí se produce una gran paradoja. ¿Quién se va a comprometer con una gala que se alarga hasta la 1 de la mañana cuando al día siguiente es un día lectivo? ¿De verdad TVE cree que extendiendo hasta las 22:50 va a conseguir más audiencia en términos absolutos? Permítanme decir, sin ser un especial experto en audiencias, que se equivocan.
Un español medio, ese público al que querían captar, no va a ver el Benidorm Fest a la una de la mañana en un día lectivo. Quítenselo de la cabeza. Otro gallo cantaría si fuese en fin de semana. Y, a pesar de que esta primera semifinal ha registrado una mayor cuota de audiencia que la primera semifinal del año pasado, el Benidorm Fest ha perdido en números de espectadores. Y aún así, se puede decir que han salvado los muebles dignamente, porque la gran mayoría de fans del Festival creíamos que TVE estaba condenada al unidígito.
Pero bien, supongamos el caso de que ese español medio accede a ver nuestra programación, que decide sintonizar TVE para ver el Benidorm Fest. ¿Qué se encuentra? Un festival con unos presentadores que apenas tenían química, al menos al principio. Y, cuando viene la primera actuación, las primeras palabras de la primera actuación, ve que el sonido es pésimo. Como decía en Twitter, Televisión Española siendo Televisión Española. Pero, además, si añadimos que esa primera actuación tiene una importancia palpable para TVE, porque está detrás de cierto artista, pues se le pone cuesta arriba.
No sé cómo habrá salido Lérica de la experiencia del Benidorm Fest, pero si se ha escuchado cómo sonaron en directo, no debieron acabar especialmente contentos. Se ha dicho desde TVE que no comprenden estas incidencias en el sonido, puesto que el sonido del estadio a las unidades móviles llegaron con buen sonido, pero que reconocen que no sonaba bien en televisión. Y puede que suene descabellada la teoría de una cierta injerencia extranjera, pero a mí personalmente no me extrañaría. Incluso, no solo de un país (del que tenemos todos en mente), sino probablemente de dos. A buen entendedor, pocas palabras bastan.
Eso sí, desde la primera edición, el papel del jurado en el Benidorm Fest ha estado cuestionado. Siempre está la sombra de la duda de la transparencia detrás de ellos, algo que parece haberse solucionado en la segunda edición. Pero nada más lejos de la realidad. Cuando Beatriz Luengo dijo ayer que iban a votar la candidatura más apropiada para Eurovisión, están dejando claro que ciertos artistas no van a ganar el Benidorm Fest, por mucho que guste al público. Y claro... poner a Nebulossa como favorita del jurado es cuanto menos sospechoso.
Personalmente, me flipa la canción de Nebulossa, pero no merecía ganar el jurado. Entre otros factores, porque no estuvo a la altura vocalmente y su puesta en escena se esperaba diferente, más acorde con lo que el común de los mortales entiende por esa canción. De nuevo, el jurado vuelve a ser polémico con sus elecciones. Me interesaría saber a quién otorgó su máxima puntuación el jefe de delegación armenio. Sinceramente, España debería seguir el camino de Armenia, la cual en los últimos años está en una fase de éxito, tanto en Eurovisión como fuera del festival, y David Tserunyan es responsable de ello.
Sin embargo, más polémico fue el televoto, que otorgó su máxima puntuación a Mantra, que se quedaron a las puertas de la clasificación. Y es que, a pesar de que todos pensáramos que Mantra iba a contar con el beneplácito del jurado, la realidad ha sido diferente, puesto que el grupo que lidera Carlos Marco fue el peor valorado por el jurado. De nuevo, el jurado marcando posturas. Y es que en verdad estoy de acuerdo con la idea de que el Benidorm Fest es una elección interna con mucho presupuesto. El jurado tiene el voto de calidad y en última instancia condiciona el resultado final.
Lo vimos con Nebulossa el pasado martes cuando el jurado otorgó 84 puntos a Nebulossa de los 96 puntos posibles, mientras que la segunda en la clasificación general, Angy, tuvo unos más que merecidos 62 puntos. Angy se encontraba a 22 puntos con respecto a la puntuación de Nebulossa. Y todo ello, a pesar de que Angy obtuvo una mejor posición en el jurado demoscópico y el televoto, no logró alcanzar a Nebulossa, porque el jurado tiene la última palabra, y salvo que se produzca algo diferente en la segunda semifinal o en la Final, el jurado determina el ganador del Benidorm Fest.
Ahora vayamos al tema televoto. Hay gente que defiende que Mantra ha comprado el televoto... y sinceramente creo que se equivocan. Vale que la canción de Mantra haya tenido un comportamiento irregular en las plataformas sociales, pero es que estamos hablando de que han votado 12.000 personas, de más de un millón que vieron el espectáculo. Y de esos 12.000, Mantra consiguió 7.000. ¿En serio creéis que Mantra no tiene 7.000 seguidores? Claro que los tiene, y precisamente fueron el fandom más fiel y que se movilizó para apoyar a su grupo. Simple.
En definitiva, ha sido una gala desastrosa desde el punto de vista técnico, pero de la cual hemos aprendido varias cosas, algunas de nuevo. Los favoritos pueden caer si no tienen una puesta en escena óptima, y hay que tener cuidado con las expectativas. Se ha demostrado que es mejor el silencio antes que revelar tu puesta en escena. No olvidemos la importancia del voto de calidad del jurado y que TVE tiene un gran problema con el televoto.
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